Con el furor que causó la precuela de Game of Thrones, House of The Dragon, surgieron muchas controversias. Los espectadores se dividieron en dos: equipo negro o equipo verde, representados por dos mujeres protagonistas que son inteligentes, poderosas y fuertes. Hablamos de los personajes de Rhaenyra Targaryen (legítima heredera al trono) y Alicent Hightower, la reina de los Siete Reinos. Pero, ¿quién es mejor líder? ¿Un líder nace o se construye? Vamos a analizar sus decisiones, características y hasta forma de educar a sus hijos.
Nota de la editora: si no has visto la serie, podría haber spoilers.
Empecemos con un poco de contexto. Rhaenyra es la primera y única hija del Rey Viserys I y la Reina Aemma, quién no pudo tener más descendientes y murió trágicamente al dar al tratar de dar a luz a un varón.
El Rey Viserys, desconsolado por la muerte de su amada y por las decisiones que tomó en el parto, decide que sin importar qué pase Rhaenyra será la heredera al Trono de Hierro.
Por otro lado, tenemos a Alicent Hightower, a la cual su padre, la Mano del Rey, Otto Hightower, la presiona e incita que se haga cercana al recién viudo rey, con quien termina por casarse y darle cuatro hijos: tres varones y una niña.
De está forma, tenemos a una princesa elegida por su padre para sentarse en el trono y una reina cuya ambición de su padre la colocó en una posición de poder que nunca deseo.
Va más allá de tener el poder de tomar decisiones, sino de ejecutar ideas que aseguren el éxito. Además, no necesita solo dar órdenes, sino de rodearse de los mejores talentos, o en este caso aliados.
Daniel Goleman, psicólogo y autor del libro Inteligencia Emocional (1995) señala en su artículo Leadership That Gets Results (revista HBR marzo-abril 2000), que hay seis estilos de liderazgo los cuales tienen en su origen en la inteligencia emocional. Estos son: autoritario, democrático, afiliativo, timonel, coaching y visionario.
Empecemos con lo básico. La inteligencia emocional se define como la capacidad de controlar y regular las emociones propias para resolver problemas de manera efectiva y busca el bienestar personal y las relaciones sanas.
Rhaenyra: desde un principio quiso llevar la fiesta en paz con su examiga y ahora madrastra, intentando de distintas formas pactar la paz entre ambas y sus familias, ya sea por el afecto o asegurar su ascenso al trono.
También, busca la paz para que todos se sientan cómodos, escucha ideas y opiniones de sus allegados dejando de lado su ego. Además, sabe que tomar decisiones de forma racional es necesario, como su matrimonio y pacto con Laenor Velaryon, pero valora las emociones y gustos aunque sean incómodos y difíciles de procesar.
Alicent: cuando se enteró de la mentira de su amiga, dejó que sus emociones la controlaran en su toma de decisiones. Desde ese momento, eligió ser enemiga de la princesa y declarar la guerra. No mostró piedad ni cuando Rhaenyra acababa de dar a luz, al acusarla de haber tenido tres hijos bastardos.
Además, nunca fue una madre amorosa y engendró odio en sus hijos desde muy pequeños en contra de su propia hermana y familia. Aún a sabiendas de que Aegon, su hijo mayor, no es apto para ser coronado rey no descansa hasta lograr su objetivo sin importarle las consecuencias. Solo mostró un poco de humanidad al presentar primero los términos a la princesa antes de que intentaran matarla y no tener que lidiar con una contrincante al trono.
Rhaenyra: la princesa favorece el buen clima y la confianza entre los integrantes de su equipo. Por lo tanto, es una líder afiliativa, al desarrollar los vínculos entre ellos. Prioriza las relaciones y la seguridad antes que los objetivos (hasta el momento). En el momento que vio a su familia en peligro no dudo ni un instante en irse de la corte, dejando su posición en desventaja.
Por otro lado, también tiene características de una líder timonel. Aunque se deje llevar por sus pasiones, predica con el ejemplo de mantenerse en pie no importa qué complicado sea el panorama. Además, ella es protagonista todo el tiempo y es quién conoce cómo funciona la corte y lo usa a su favor.
Alicent: ella es autoritaria en todos los sentidos. Ojo, esto no es necesariamente malo. En las situaciones de crisis, como la muerte del rey Viserys, contuvo la noticia para poder actuar rápidamente sin que alguien pudiera interferir. Se enfocó en tener resultados en el menor tiempo posible.
Este personaje tiene el poder, o eso quiere creer, y los demás miembros del equipo no tienen oportunidad de aportar ideas. Por ejemplo, cuando el consejo se reúne para ver qué hacer luego del fallecimiento del rey y proponen cometer traición, Lord Lyman Beesbury (Consejero de la Moneda) externa su opinión al estar en contra de lo que planean hacer a la princesa y recordándoles que le juraron lealtad, este es asesinado al instante. Es decir, todo aquel que no este con ellos, está en su contra y su vida peligra.
Aunque no nos agrade la idea, Alicent es una líder visionaria. Con las últimas palabras de Viserys antes de morir, esta las tergiversa y piensa que el deseo del rey es que su hijo Aegon tome el trono en lugar de su hermana. Así que Alicent, convence, inspira y mueve a las masas con su idea. Ella tiene una imagen clara de hacia dónde hay que dirigirse e intenta que los demás compartan esta misma forma de ver el futuro.
Cabe destacar que ninguna de las dos quiso estar en esa posición de poder, una contra la otra y librando una guerra: La Danza de los Dragones. Tuvieron que desarrollar ciertas habilidades para mantenerse de pie en este mundo ficticio y violento.
Rhaenyra sabe que tiene un deber, ni un amor, una infidelidad o una traición la va a detener. Ama su posición, a su padre y buscará rendirle honor al trabajo que le fue asignado. En cambio, Alicent se centra en lo que ella piensa que es mejor, infunde miedo y paranoia a su alrededor. No siente pasión, aparentemente por nada más que la venganza al mostrar solo el lado negativo.
En esta habilidad Alicent es una experta. Ella no se mancha las manos cuando hay una tarea por hacer, manda a su cómplice Larys Strong a que se encargue del trabajo sucio. Por otro lado, Rhaenyra no duda en tomar acción. Por ejemplo, cuando su tío Daemon Targaryen roba uno de los huevos de dragón, prefirió ir en persona por él a derramar sangre innecesariamente.
Para la resolución de conflictos, debe ser responsabilidad del líder tener siempre preparados consejos estratégicos para enfrentar los imprevistos en toda ocasión. Las dos muestran tener esta habilidad, como madres y líderes, actúan rápido. Esto no es igual a hacerlo de la manera correcta.
El mejor ejemplo es cuando los hijos de ambas pelean y Aemond pierde un ojo a manos de su sobrino. Mientras que Alicent busca justicia, literalmente de “ojo por ojo”, Rhaenyra trata de encontrar la raíz del conflicto y una forma de apaciguarlo.
En resumen, ambas priorizan resolver el problema lo antes posible, una por medio de la violencia y la otra por el diálogo.
Después de este análisis, cada quién tendrá su punto de vista. Esta historia ficticia creada por George R.R. Martin, destaca por tener personajes con matices, nadie es completamente bueno ni malo. Son las circunstancias las que los llevan a actuar de determinada manera. Igual que en la vida real. ¿Equipo negro o Equipo verde? Si los trasladamos a una compañía ¿con cuál líder te gustaría trabajar. Nosotros tenemos nuestra respuesta, ¿y tú?
Bien dijo Cersei Lannister: “Cuando se juega al juego de tronos solo se puede ganar o morir. No hay puntos intermedios”.
